Sábado 10 de marzo de 2012, “Diablo Mudo”, un día para recordar.
Cuando quiero ponerme a contaros los que la Asociación Manantera de Puente Genil en Madrid ha preparado para sus hermanos y socios, siempre me asaltan las dudas de cómo comenzar. No sé si hacerlo con una cita, si hacerlo con un comentario íntimo, con una anécdota. Pero es que esta vez hubo tantas citas importantes que no sabría cuál elegir, hubo tantos comentarios íntimos, sinceros, todos elogiosos que no sabría cual elegir. Hubo tantas anécdotas que no sabría cuál destacar.
Me estoy refiriendo al Pregón de la Semana Santa de Puente Genil que nuestro querido hermano Jorge Orestes García Gutiérrez dio en la Iglesia de los Hermanos Capuchinos de El Cristo de El Pardo el día de la fecha. Iglesia estaba completamente llena no solo de hermanos y hermanas de la Asociación a los que se sumaban la familia del Pregonero formada por sus hermanos, cuñados, hijos, nietos y su esposa Puri Hervías. También le acompañaron sus hermanos del Grupo “La Cepa”, venidos desde Puente Genil para acompañar a su Hermano de Honor y engrandecer más, si cabía, este acto, encabezados por su Presidente Antonio Gil Alcaide y por el Cofrade Mayor de María Santísima de la Esperanza, Rafael Aranda.
Me estoy refiriendo al Pregón de la Semana Santa de Puente Genil que nuestro querido hermano Jorge Orestes García Gutiérrez dio en la Iglesia de los Hermanos Capuchinos de El Cristo de El Pardo el día de la fecha. Iglesia estaba completamente llena no solo de hermanos y hermanas de la Asociación a los que se sumaban la familia del Pregonero formada por sus hermanos, cuñados, hijos, nietos y su esposa Puri Hervías. También le acompañaron sus hermanos del Grupo “La Cepa”, venidos desde Puente Genil para acompañar a su Hermano de Honor y engrandecer más, si cabía, este acto, encabezados por su Presidente Antonio Gil Alcaide y por el Cofrade Mayor de María Santísima de la Esperanza, Rafael Aranda.
La iglesia estaba engalanada con un cuadro de Jesús Nazareno, la maqueta de la ermita de Jesús Nazareno, y dos cuadros de la Virgen de la Esperanza, uno el cartel anunciador del pregón, realizado por nuestro hermano Lucas Ramírez y el otro era el que nuestro pregonero había regalado al Grupo “La Cepa” el sábado anterior, mientras la comida de hermandad que disfrutó la Asociación Manantera de Puente Genil en Madrid en el cuartel de dicho Grupo.
El acto comenzó con la presentación del mismo por parte del coordinador Lucas Ramírez y que dio paso a las palabras de bienvenida de nuestro Presidente Carlos Mora Hervías. Después de las mismas dio la palabra a Manuel Ángel Borrego, presentador del Pregonero, y que intentó hacer un retrato de nuestro hermano Jorge Orestes, desde su infancia en las ciudades de Huancayo y Lima, explicando sus estudios primarios y secundarios en la Institución Salesiana;, sus estudios superiores ya en Madrid, dejando explícito que su llegada a Puente Genil la hace de la mano de Manuel Hervías Gallardo y del que también recibe conocimiento de su hermana Puri Hervías, la que será su esposa desde el año 1963. Su presentador también nos habló del introductor de Jorge en la Semana Santa pontana, Antonio Mora Expósito y como éste le llevó desde el principio al incipiente Grupo “La Cepa” y le ponía al día de los íntimos momentos de nuestra Cuaresma y Semana Mayor. Posteriormente, en la presentación nos hablaron de la trayectoria laboral de Jorge, dejándonos en sus manos para escuchar “CINCUENTA AÑOS DE VIVENCIAS MANANTERAS”
“Esta próxima semana santa, cumplo 50 años de vivencias mananteras, el hecho de haber nacido en el Perú es solo circunstancial, uno es de la ciudad donde le acogen con cariño desinteresado, en donde sus gentes con sus costumbres se identifican en lo más profundo de mí ser.
Por tanto sin haber nacido en Puente Genil, me siento pontano por los cuatro costados”.
Fue con estas palabras con las que nuestro hermano Jorge comenzó su Pregón. Antes habían hecho su entrada sus hermanos de Grupo revestidos con las túnicas verdes y capas blancas distintivos de la Cofradía de maría Santísima de la Esperanza.
Con una voz melodiosa, con un tono atrayente, sugestivo, subyugante, y con un verbo limpio de superficialidades, conciso, y por encima de todo explícito y clarificador, Jorge expuso su pregón, haciendo que todo el conjunto: escenario, actor y texto, nos trasladara en cuerpo y alma, hasta las escenificaciones que él y su pregón planteaban, consiguiendo que, como si de una obra dramática se tratara, nos fuera engullendo desde el primer momento, para hacernos totalmente suyos. Y fue, tanto su palabra como el magnífico soporte videográfico con el que se ayudó, lo que consiguió un efecto y una labor, que todos definieron como grandiosos.
Después de pregonarnos sobre cómo conoce la Semana Santa de Puente Genil, de la primera vez que fue a Puente Genil en cuaresma con su nueva familia, de la primera vez que fue a las reuniones de los hermanos de “La Cepa”, de la primera saeta cuartelera que escuchó y que volvieron a interpretar esa noche dos hermanos fundadores de “La Cepa”, Francisco Torres y Carlos Arteaga, nos asegura cómo aquello iba a cambiar su vida:
“Nunca me hubiese imaginado que mi vida empezaba a dar un gran cambio por otros derroteros y que sin darme cuenta comenzaba mi fervor y pasión por Puente Genil, su Semana Santa, por sus gentes, sus costumbres y tradiciones.”
A continuación Jorge nos planteó catorce estaciones como si de un glorioso Vía Crucis se tratara y de este modo nos presentó sus catorce momentos, sus vivencias mananteras a partir de catorce visiones totalmente singulares para que, aquellos que no conocían la Semana Santa de Puente Genil y que se encontraban presentes, fueran esclarecedoras, convincentes y categóricas, siendo el sentir general, al finalizar el pregón, que se llevaban, nos llevábamos, una idea muy real sobre lo que es nuestra Semana Mayor.
De esta forma nuestro pregonero nos habló de la SUBIDA DE ROMANOS los sábados cuaresmales y de la SALIDA DEL IMPERIO el JUEVES SANTO. Utilizando las observaciones que nuestro entrañable Antonio Mora Expósito le había transmitido dijo: “Para los pontanos la palabra Cuaresma, tiene un significado muy especial, sólo decir «estamos en cuaresma», nos ensancha el corazón, todas nuestras manifestaciones populares, se centran en torno a tres acontecimientos que son: El culto religioso, las cenas en los cuarteles y la subida a la ermita del calvario.”
Su tercera estación fue la que habló de la VIRGEN DE LAS ANGUSTIAS, haciendo referencia al año 1964, año en que dejó de tocársele la Diana a esta Virgen para hacerlo, hasta el año 72 a la Virgen de la Soledad.
Y nos habló de la VIRGEN DE LA GUÍA, utilizando unos versos de Concepción Morales Arteaga, para pasar en su quinto momento a prodigar sentimiento al hablarnos del Lunes Santo centrándose en la estación de penitencia de la Cofradía de LA SANTA CENA y LA VIRGEN DEL AMOR: ” La tarde del Lunes Santo se viste de solemnidad en la Iglesia de San José, La Virgen del Amor, se prepara para su salida, la majestuosidad del “paso”, y su numerosa hermandad que le acompaña acerba las emociones de sus hijos pontanenses.”
Y nos habló de la VIRGEN DEL ROSARIO usando versos de José Reina Delgado:
“Tu pena hiere tu corazón dolido,
Vas preguntando por tu hijo amado
que ha sido a muerte condenado
y que Judas traidor lo ha vendido.”
La música se convierte en protagonista de la tarde noche del miércoles santo, con esos coros de voces que llegan al alma del visitante cuando entonan batidos y misereres dedicados a la Virgen y a Cristo.”
A continuación nos introdujo en su JUEVES SANTO, al amparo de Nuestra Señora de la Esperanza: “La tarde del Jueves Santo, se impregna de una extraña y embriagadora mezcla de olores a azahar, incienso y cera derretida por la brisa suave y cálida, llenando el ambiente de emociones y presagios inconfesables, la Virgen de la Esperanza, une a este ambiente la asombrosa fragancia de su maternidad divina y el resplandor entre dorado y verde esmeralda, de su vibrante reflejo que desde la grandiosidad de su trono derrama.”
Jorge nos deleitó con sus palabras y, también, con imágenes captadas por su visión artística de la realidad con tres momentos, con tres vivencias únicas para él en EL VIERNES SANTO: La Diana y la salida de Jesús Nazareno, El Pregón de la Sentencia en la Plaza Nacional y, ya por la noche, María Santísima de la Soledad. De ese primer momento señaló: “Estoy seguro que sentirás una fuerte impresión, sobre todo si tienes la suerte de contemplarlo bajo el arco y en el preciso momento en que las sombras se abren, dejando pasar el nacimiento del alba.”
Para finalizar, nuestro pregonero se detuvo en el SABADO SANTO, para desembocar en un DOMINGO DE RESURRECCIÓN, que definió así: “La Matallana presenciará una vez más el desfile procesional, con todas las Cofradías, Hermandades y Corporaciones Bíblicas del Antiguo y Nuevo Testamento, serán testigos, de que “Cristo Jesús ha resucitado, de que ha vencido a la muerte y abre la puerta de la vida eterna, las campanas repican a gloria y lanzan sus tañidos a los confines del mundo.”
Emocionados, contentos, satisfechos, llenos de Semana Santa, pero emocionados, muy emocionados fueron los sentimientos que recorrían nuestros corazones al finalizar el Pregón de nuestro hermano Jorge. Los aplausos, numerosos y encendidos, refrendaron estas sensaciones. Nuestro Presidente Carlos Mora, agradeció a Jorge Orestes el magnífico pregón que nos había regalado, le agradeció que nos hubiera transmitido de esa forma tan clara, tan concisa, tan desnuda de artificios, pero tan plena de sentimientos, tan repleta de impresiones y pasiones.
Y se lo agradeció con sus palabras y una metopa de recuerdo de ese gran momento manantero que Jorge nos había hecho disfrutar.
Cerró el acto el Padre Basilio en nombre de la Comunidad Franciscana de la iglesia de El Pardo, agradeciéndonos, en unos tiempos tan difíciles, nuestra cristiana forma de entender la Semana Santa y por mantener las tradiciones de nuestro pueblo.
Seguidamente y como es tradicional, nuestro desplazamiento desde la iglesia hasta el restaurante El Torreón de nuestro entrañable amigo Melquiades lo hicimos entonando canciones de nuestro pueblo, cuarteleras y disfrutando de las apetecibles “uvitas” que escanciaba nuestro hermano Miguel Rejano.
Una vez en el restaurante, y después de haber degustado unas tapitas de productos pontanos, pasamos al salón donde, de nuevo, nuestro hermano Lucas Ramírez nos introdujo en la Cena de Hermandad que íbamos a celebrar la Asociación Manantera de Puente Genil en Madrid con su pregonero y, como ya hemos señalado, junto a sus hermanos de “La Cepa”. En un ambiente al más puro estilo de nuestro cuarteles, con canciones coreadas por todos los asistentes, cuarteleras interpretadas con gran sentimiento, entrechocar de copas en los brindis fue transcurriendo la noche.
Para darle a nuestro acto el carácter cristiano que nos mantiene, leyó el evangelio el Presidente del Grupo “La Cepa”, Antonio Gil Alcaide, aprovechando la ocasión para agradecer a la Asociación las atenciones que estaban recibiendo desde el mismo momento en que llegaron a Madrid.
A continuación el Cofrade Mayor de María Santísima de la Esperanza, Rafael Aranda Morillo, tomó la palabra para agradecer la acogida que les estaba dispensando la Asociación. Del mismo modo felicitó al pregonero por su acertadísimo discurso manantero y nos siguió ofreciendo la Casa Hermandad para cuando la necesitemos. En este momento hizo entrega a Jorge Orestes de un cuadro de la Virgen de la Esperanza, cuadro que el pregonero recogió emocionado.
El Grupo “La Cepa” hizo también entrega de sendos regalos a Jorge Orestes y a su esposa Puri Hervías; a Jorge un cuadro con nuestro puente en relieve y a Puri un bonito ramote flores.
Francisco Franco Maíllo encabezó el improvisado coro que en este momento entonó el Himno de los Ausentes al que se unieron, como uno más de nosotros, los hermanos de “La Cepa”
A continuación Lucas Ramírez dio la palabra a Francisco González Martos como representante de los anteriores pregoneros, felicitando a nuestro hermano Jorge por su emocionante pregón.
Por último el Presidente de la Asociación dio la pata a nuestro invitado de honor, a nuestro pregonero Jorge Orestes, el cual pidió que le acompañara su nieto para tan honroso acto. Emocionado hizo efectiva el levantar la pata de la Vieja Cuaresmera y agradeció tantas atenciones y agasajos como estaba recibiendo esa noche.
Carlos Mora consiguió hacerse oír entre las saetas y cánticos que ferviente y espontáneamente fluían de las gargantas mananteras que estaban disfrutando de tan encantadora cena de hermandad, y cerró el acto agradeciendo a todos la asistencia a este emblemático acto y convidándonos a la tarde del Viernes Santo en nuestro Rincón Manantero a presenciar la llegada a su ermita de nuestro Patrón. Allí esperamos estar todos.
Como he dicho al principio: ¡un día para recordar! Un abrazo.
Autor: Manuel Ángel Borrego
Qué bonito, qué emoción, qué alegría al ver llena la Iglesia, gracias Jorge por ser nuestra voz en la ausencia, gracias La Cepa por acudir hasta tan lejos, gracias a todos los ausentes que acudisteis a la llamada de nuestra Semana Santa. Gracias Junta Directiva, porque una vez más estuvisteis a la altura del acontecimiento. Menuda Presentación, menudo Protocolo, en definitiva, menuda noche de Puente Genil en Madrid.
ResponderEliminarcuando las cosas se hace de corazón , solo puede salir cosas buenas ,emotivas son recuerdos que se quedan en lo mas profundo del corazón para recordarlas en cualquier momento de tu vida
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