Cuando
el cielo de Madrid se extiende de un color azul claro y los días son
especialmente agradables y radiantes, cuando la florida primavera brota en todo
su esplendor, la campanita con su tintineo llama al encuentro de los mananteros
madrileños en su fiesta de San Marcos un día de alegría abierta y una fiesta
muy popular y arraigada en la tradición pontana.