Y se cumplieron las expectativas. Tengo que decir que ya desde las reuniones de la Junta Directiva en las que íbamos preparando esta actividad para la Asociación se presentía que iba a ser no una de tantas veces que se toman medidas a un acto, sino que éste llegaría a ser diferente. Habíamos tenido el precedente del Pregón del Jueves Lardero. Y se nos había dispuesto los cuerpos y las almas para pasar una Cuaresma de las que “se enmarcan”.
Íbamos a la segunda etapa. De las cuatro que tenemos hasta el Domingo de Resurrección, la ya disfrutada, ésta y las dos que hemos de disfrutar, podemos catalogarlas como “reinas”: las que gustan a los grandes aficionados al ciclismo y más disfrutan los participantes en la carrera. Y vaya si así lo fue.
Íbamos a la segunda etapa. De las cuatro que tenemos hasta el Domingo de Resurrección, la ya disfrutada, ésta y las dos que hemos de disfrutar, podemos catalogarlas como “reinas”: las que gustan a los grandes aficionados al ciclismo y más disfrutan los participantes en la carrera. Y vaya si así lo fue.
Después de recorrer medio Madrid en su madrugada acopiando a los hermanos y hermanas que usaron el autocar dispuesto por la Asociación, los últimos fueron recogidos en Valdemoro a eso de las siete de la mañana, de una mañana que venía clara y fresca, pero no ya fría como las que acabábamos de sufrir en este invierno tan extraño. Es decir, que el tiempo también acompañaría. Con lo poco que habíamos dormido, lo que apetecía al subirte al autocar era echar una cabezadita hasta que hiciésemos la paradita correspondiente. Pero no habíamos contado con una compañera de viaje que se nos coló de rondón: nada más y nada menos que Diana Navarro y todo su CD. Que mira que canta bien esa artista, pero, ¡hombre, Manolo, a las siete de la mañana, no! Bueno, con el buen humor que nos caracteriza, hicimos de tripas corazón… y nos pusimos a comer magdalenas, regadas con un finísimo “Machaquito” dulce, y se nos quitó el sueño, y hasta la Navarro lo dejó por imposible.
Con las ganas creciendo por llegar a nuestro pueblo, la mañana también crecía llena de luz, llena de ilusión, llena buenos presagios. Se fueron terminando los 470 kilómetros que teníamos por delante y a las doce de la mañana llegamos a Puente Genil y la primera sorpresa: allí nos estaba esperando el gran Antonio Miranda, nuestro hermano de Fernán Núñez, con el maletero lleno de viandas y un exquisito vino que nos supo a gloria. Lástima que tuviésemos tan poco tiempo para disfrutar de estas tapas y sobre todo, lo más importante, de la amistad, la inquebrantable y generosa amistad, de nuestro Antonio Miranda. Gracias, muchísimas gracias, querido hermano.
Una vez acicalados nos fuimos al cuartel del Grupo ”La Cepa” donde iba a tener lugar la tradicional comida de hermandad de nuestro viaje a Puente Genil.
¿Cómo contároslo? ¿Con qué palabras podríamos describir lo que cuando entramos en esa santa casa sentimos los hermanos y hermanas que pertenecemos a la Asociación Manantera? Pues fijaos, voy a utilizar la única que se me ocurre y, a pesar de escribirla subrayada, en cursiva y en negrita, todavía creo que me quedo corto: HERMANDAD. Siempre que hemos ido a Puente Genil, y siempre que vayamos, hemos sido tratados, y seremos tratados, con el cariño que a los componentes de esta Asociación nos tienen en Puente Genil todos los que nos frecuentan. Sin embargo, aquí, en “La Cepa”, nos sentimos en casa, en nuestra casa, en nuestro cuartel. Es un derroche de cariño, de amistad, de hermandad, en definitiva, que, coincidiendo con el evangelio de ese día, no nos importaría hacer tiendas y quedaros con ellos porque nos sentimos como Puente Genil en Cuaresma: en la gloria.
La comida fue presidida por nuestro Carlos Mora Hervías y por los invitados de la Asociación Manantera: D. Antonio José Ortega Cáceres como Pregonero del Jueves lardero en Madrid, el cual agradeció las atenciones recibidas por parte de la Asociación durante su estancia en Madrid y a continuación bendijo la mesa; D. Juan Manuel Campos Palomo como Presidente de “Los Evangelistas”, que del mismo modo agradeció las atenciones recibidas por los hermanos de la corporación que se desplazaron a la capital acompañando a su hermano de grupo Antonio José. Y también D. Rafael Aranda Morillo como Cofrade Mayor de María Santísima de la Esperanza, D. José Javier Reina como Cofrade Mayor de Nuestro Padre Jesús Nazareno, D. Juan Miguel Granados como Presidente de la Agrupación de Cofradías, Hermandades y Corporaciones Bíblicas de Puente Genil, D. Antonio Pineda como Diputado de Cultura y D. Esteban Morales, Excelentísimo Alcalde de Puente Genil. Del mismo modo, D. Antonio Gil Alcaide, Presidente de “La Cepa” acompañó a D. Carlos Mora en la Presidencia del acto. Como amigos de la Asociación Doña Josefina Barcos y esposo, y D. Mario Quero, autor del cartel anunciador del trigésimo aniversario de la Asociación. Justificaron su ausencia, lamentando profundamente no poder asistir los amigos de la Asociación D. Juan Fernando García Arroyo y D. Manuel Baena Cobos.
Todos los asistentes tuvieron palabras de cariño y amistad al encontrarnos de nuevo en nuestro pueblo, de reconocimiento por la labor como embajadores de Puente Genil y sus tradiciones en Madrid y de ánimo para continuar con la labor de la Asociación. Intervención también por parte de D. Jorge Orestes García Gutiérrez, próximo pregonero de la Semana Santa de Puente Genil en Madrid el día 10 de marzo. Jorge Orestes hizo entrega de un cuadro a su Grupo “La Cepa” con una bellísima fotografía de María Santísima de la Esperanza, haciendo la petición de que ese cuadro presida su Pregón. Al final de esta magnifica comida que los asistentes quisieron agradecer a todos los que habían intervenido en su confección y servicio con un calurosísimo aplauso, el Presidente de la Asociación hizo entrega de una campana al Grupo “La Cepa” como recuerdo de nuestra visita y en correspondencia por tantas muestras de auténtica hermandad recibidas.
Después de esta entrañable reunión, nos encaminamos a la Ermita de Nuestro Padre Jesús nazareno para realizar la ansiada visita a Nuestro Patrón. Gracias a las gestiones de su Cofrade Mayor Francisco Javier Reina, la Asociación Manantera Puede cumplir con este anhelado deseo: poder postrarnos ante El Terrible para en tan pocos instantes contarle como nos ha ido el año, decirle cuánto le echamos de menos, porque aunque sabemos que nunca nos deja de su mano, nos falta la reconfortante mirada que dulcifica los males que te acucian, llena de esperanza los tiempos solitarios, ilusiona los periodos nostálgicos. En fin, que allí pudimos postrarnos ante Él y rezar para que nunca nos falte su bendición.
Nuestro hermano Francisco Franco Maíllo, su esposa Juanita y su hijo Jorge hicieron la ofrenda de flores a nuestro Padre Jesús.
Al finalizar el acto de oración, nuestro Presidente, como es tradicional desde que Carlos Mora ejerce dicho cargo, nombró e hizo públicos los pregoneros del próximo año, recayendo tal honor en Paqui Delgado como piropeadora de la Mujer Pontana y José Manuel Delgado como Pregonero del Jueves Lardero en Madrid. No pudo hacer público el Pregonero de la Semana Santa al no encontrarse presente en el acto, pero próximamente se hará.
Por la noche, nuestro vicesecretario Carlos Jiménez, representó a la asociación Manantera en la ofrenda floral que gustamos en hacer a la Virgen de las Angustias en su Triduo. Fue acompañado por varios hermanos de la Asociación, así como por miembros de su familia.
Después, asistimos, cada uno desde su Cofradía o Corporación a una subida más de romanos, pudiendo saludar a los hermanos que tanto añoramos mientras estamos en Madrid. De cómo se pasó forma parte de la crónica particular y cada uno de nosotros lo guarda en su corazón.
Al día siguiente, domingo, la Asociación tenía concertada una visita a DISGENIL. Los que asistimos tuvimos la oportunidad de ver la magnífica labor que la ASOCIACIÓN COMARCAL DE PADRES/TUTORES DE PERSONAS CON DISCAPACIDAD realiza en tanto en sus centros de atención temprana como en sus unidades de estancia.
Desde La Manantera apoyamos sin ambages tan espléndido trabajo y quedamos a su disposición para una colaboración más estrecha. Nuestro más sincero reconocimiento a los trabajadores y trabajadoras de esta Asociación, así como a sus voluntarios y voluntarias.
Y de allí marchamos al Restaurante La Rueda, donde de nuevo fuimos tratados con la esplendidez que esta familia nos viene acostumbrando. Gracias a las gestiones de Rafalito Borrego pudimos degustar sus platos típicos y un arroz que nos arregló el cuerpo para lo que quedaba de día.
Luego, ya se sabe, las despedidas, los abrazos, alguna que otra lagrimilla, porque la familia se quedaba allí y nosotros otra vez a Madrid. ¡Que sí, que no estamos mal en la capital! Pero, ¿no “cansa” ya tanta despedida? Menos mal que Manolo, el conductor, nos endulzó un poquito la tarde con la invitación a pasteles por el nacimiento de su nieto. ¿Enhorabuena, Manuel! ¡En fin, que sin novedad, llegamos a casa, cansados, pero felices, muy felices por haber vivido en nuestro pueblo, ¿cuánto?, ¿veintiocho horas?. ¡Con qué poco nos conformamos! Bueno, ¡tendrá que ser así! ¡Hasta la próxima! Un abrazo.
Artículo: Manuel Ángel Moreno
Fotos: Jorge Orestes García
Mi primer comentario para dar las gracias a La Cepa por acogernos y hacernos sentir como en casa, al Cofrade Mayor de Jesús por permitirnos rezar ante el Nazareno y su bendita Madre y a todas las autoridades y amigos que acudieron a compartir con nosotros este peregrinaje.Gracias a todos por venir y a la Junta Directiva por el trabajo realizado para que todo saliera como salió,fenomenal.
ResponderEliminarMi segundo comentario es para agradecer a DISGENIL y a su presidente Alicia Duclos y a todo su equipo, el recibimiento que nos brindaron y sobre todo aplaudir la labor que realizan, que sepan que siempre contarán con este grupo de pontanos ausentes para colaborar en esa gran tarea social en la que están embarcados. Y a todos los ausentes mananteros ASOCIAROS CON DISGENIL Y PARTICIPAR DE ESTE GRAN TRABAJO SOCIAL.
ResponderEliminarMi tercer comentario es para mi hermanito Rafalín y para su familia Nines, Marcos y Lucía, gracias por ser nuestros embajadores en la Puente, por querernos con ese desprendimiento que solo las grandes personas lo saben hacer y por prepararnos esa comida en La Rueda, que aunque es la despedida, nos llenó los corazones de nuestro Puente Genil y sus tradiciones, CONTAMOS CON VOSOTROS FAMILIA, suerte y que el Nazareno os bendiga.
ResponderEliminarMi tercer comentario es para mi gran hermano Rafalín y su querida familia: Nines, Marcos y Lucía, gracias por ser nuestros embajadores en La Puente y por querernos. Por preparnos esa comida en La Rueda, que aunque de despedida, nos llena los corazones de tradicones y vivencias de nuestro Pueblo.Os queremos y que el Nazareno os colme de dicha.
ResponderEliminarMi cuarto comentario es para la Familia Delgado Ortiz, para que los pregones de la Mujer Pontana y del Jueves Lardero sirvan para reconocer la gran labor y trabajo realizado en pro de nuestra Seman Santa, por todos los que les precedieron y por los afortunadamente ya están formando parte de esta gran obra que es nuestra Semana Mayor. Gracias Paqui, gracias Jose estamos con vosotros y con toda vuestar FAMILIA.
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