El fin de semana siguiente a nuestra asamblea general ordinaria, celebrada el domingo 17 de enero de 2.010 en la Casa de Córdoba de Madrid, encaminamos nuestros pasos hacia dos comarcas sin pares: “Las Batuecas” de Salamanca y “Las Hurdes” de Cáceres.
Además de conocer a sus gentes, entablar relaciones con ellas, conocer sus costumbres, sus arquitecturas populares, sus tradiciones, nos dispusimos a celebrar “la matanza”.
Nuestro Padre Jesús Nazareno, a quien nos habíamos encomendado, nos acompañó en todo momento y disfrutamos en primer lugar del sacrificio de un cerdo ibérico negro rojizo; con su sangrado tradicional, la quema de sus pelos con helechos secos, recogidos de los bosques aledaños, donde son muy abundantes, procedieron a descuartizar el animal y recogida de la muestra para ser analizada por veterinario. Posteriormente degustamos, según la tradición en la Sierra de Francia, morro, jeta, picadillo, higado, costillas,...regados con vino de la zona.
No se hacía esperar la visita a “Miranda del Castañar”con un paseo singular por su castillo, su plaza, utilizada como plaza de toros, su iglesia, la torre-vigía-campanario, sus calles, arquitectura popular, artesanía en filigrana de plata, alguna leyenda y sus orígenes. Tras algunas conversaciones con el paisanaje de la localidad, y después de una suculenta comida característica en las matanzas de estos lugares, encaminamos nuestro autobús hacia la comarca de “Las Hurdes”.
Si en la Sierra de Francia abundan los castaños, los robles, el gneis ( roca metamórfica del granito), que son los elementos arquitectónicos de sus viviendas populares, en Las Hurdes vimos la pizarra en paredes, las lanchas de pizarra en los tejados y la madera de roble. Toda la comarca, ubicada en un valle en “V” de pendientes laderas, con mucho roble, arbustos aromáticos, encinas, olivos, cerezos, algunos naranjos y un microclima que determinan que sus habitantes se dediquen fundamentalmente a la ganadería (caprina) y a la apicultura; agricultura para consumo familiar y frutales se cultivan en mesetas acondicionadas por sus paisanos en las laderas, donde apreciamos la dureza para conseguir sus cultivos, ya que la mecanización no es viable. Sus paisanos, menos acostumbrados a la relación con gentes de fuera, sobre todo las mujeres, están abriéndose a la influencia del turismo.
En ambas comarcas un elemento característico es el agua; por sus ríos fluía la misma en cauces rápidos de agua cristalina y abundante. Otra característica son sus carreteras estrechas, sinuosas, adaptándose a las laderas de las sierras.
El domingo visitamos S. Martín del Castañar, declarado conjunto histórico con su iglesia gótica, reconstruida con otros estilos y su impresionante artesonado mudéjar que completaban el conjunto; los restos del castillo, en restauración, su plaza ,acondicionada para corridas de novillos, sus calles y su río.
En La Alberca, donde sólo teníamos tiempo para visitar la Plaza Mayor, con su Ayuntamiento y su cárcel del siglo XVI y la iglesia de La Asunción, su patrona. Disfrutamos de sus bares, tiendas, quesos, embutidos,...incluso de una casa-museo tradicional, de fachadas estrechas y tres plantas, que por cierto se llamaba Casa de la Cultura “Manuel Rejano”, pero no es nuestro insigne escritor. No faltó conocer la tradición del “cerdo de S. Antón”, que pasea por las calles durante muchos meses y alimentado por los vecinos, que había sido sorteado el día anterior.
Tras la comida, a media tarde encaminamos nuestros pasos hacia Madrid. Llegamos tras dos jornadas de convivencia en las que se reforzaron los lazos de hermandad y camaradería entre los socios, con el deseo de seguir realizando estas salidas que tanta satisfacción nos producen.
Fernando Miguelez Zamorano
Buen fin de seamana, de vivencia y hermandad, de conocimiento y cultura, y de conocer los pueblos y parajes que tenemos en muestra España, hay que repetir, un saludo
ResponderEliminarEstupendo fin de semana, este vivido, el día de la matanza.
ResponderEliminarHay que repetirlo, sobre todo porque el Presi estaba "malito", y no pudiomos disfrutar de él en plenitud de facultades.
Un abrazo.
Rafa Borrego
Qué bien lo pasamos, queda otra pendiente y ya en plena forma, pero no me digáis que no estuvo espléndida y memorable la elocuencia de nuestro vicepresidente? Hay buen relevo hermanos.
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