GRAN VELADA A FAVOR DE DISGENIL

Cuando tengo que explicar a mis alumnos el significado de un sustantivo cuya identidad léxica lo clasifica como abstracto, siempre coincidimos, ellos y yo, que nos resulta más fácil apoyándonos en un ejemplo. Con eso no descubro nada, claro, pero me sirve para introducir lo que quiero contaros. Imaginemos por un momento que alguien me pidiera que le explicase qué es la solidaridad, qué es el compromiso, qué es la alegría, qué es la emoción, qué es la diversión, qué es el arte, que es la satisfacción; podríamos enclavarnos en argumentaciones probablemente sesgadas por nuestras íntimas experiencias, siendo muy difícil el poder llegar, probablemente, a una definición objetiva.

Sin embargo, estoy seguro que no cabría lugar para la disparidad de opiniones  entre quienes hubieran vivido lo que aconteció  en el Restaurante “Ventura” de Valdemoro la pasada noche del 29 de septiembre: la Gala organizada por la Asociación Manantera de Puente Genil en Madrid con el fin de recoger fondos a favor de DISGENIL.

 

¿Y cómo fue eso? Pues vamos a tratar de contároslo. Todo empezó allá por junio cuando la Junta Directiva de la Asociación, a través de su Presidente Carlos Mora, tuvo referencias de que la Asociación DISGENIL está soportando, como todos nosotros, pero ellos en mayor medida, los estragos de la crisis financiera que atraviesa nuestro país, y por ende las Administraciones Autonómicas, ya que no recibe el aporte económico que la Junta de Andalucía le tiene asignado y que, por tanto, se pueden ver abocados al fin de sus actividades. De todos es conocida la ingente labor que esta Asociación de Madres y Padres está realizando con nuestros paisanos con capacidades distintas. Pues bien, de aquella misma reunión salió el compromiso por parte de la Asociación Manantera de organizar un acto que pudiera paliar, en la medida de nuestras posibilidades, las insuficiencias económicas de DISGENIL.

Y después de un verano, llamémosle clásico, por aquello de las vacaciones, las ferias, las playas, los pueblos y el calor, nos pusimos de lleno a la organización de una gala benéfica PRO-DISGENIL, y cuyo resultado fue el siguiente. Veréis.

La cita era el 29 de septiembre a las 21 horas en el citado Restaurante “Ventura” de Valdemoro para los que desearan acudir  una cena-tapeo y a las 23 horas para el que quisiera acudir únicamente a las actuaciones y a acompañarnos tomando una copa. Tanto unos como otros debíamos aportar una entrada de cinco euros cuya recaudación iría íntegramente para DISGENIL. Los que queriendo acudir, no podían, tenían la opción de ingresar la cantidad que desearan en la cuenta de la Asociación Manantera y aportar así su granito de arena. También estaba la opción de pagar la entrada, a modo de fila cero y engrosar la cifra recaudada.

Pues bien, aunque, como he dicho, la cita era a las veintiuna horas, algunos componentes de la Junta Directiva ya nos personamos en el restaurante al medio día, pues llegaban desde Puente Genil miembros de la Asociación DISGENIL para colocar un mostrador con trabajos realizados por los alumnos y alumnas de su Asociación. Verdaderas maravillas que por la noche fueron adquiridos en muy buena parte por los asistentes a la Gala, habiendo comentarios entre los adquirientes de los magníficos trabajos que eran y de su asequible precio.

Y aquí tendríamos la primera ejemplarización de los abstractos comentados al principio: la solidaridad, porque, si bien echamos de menos a muchos socios de la Manantera, pudimos congregarnos en número de centena y media gracias a los amigos y hermanos que acudieron a la llamada de la Asociación Manantera para tan generoso acto. A todos los que acudieron y a los que queriendo ir no pudieron muchísimas gracias, en nombre de la Asociación Manantera. Los directivos de DISGENIL asistentes nos rogaron encarecidamente que también diéramos las gracias a todos por la asistencia, por las aportaciones, por ser ejemplos de solidaridad.

Y nos metimos en harina, que es una forma de decir que aquello comenzó. En primer lugar pudimos saludar a los asistentes y comentarles qué era DISGENIL y el porqué nos encontrábamos allí y se habló de los orígenes de esa Asociación, de sus motivos, de su misión: “mejorar la calidad de vida de las personas con distintas capacidades y sus familias proporcionándoles los apoyos necesarios en todas las etapas de su vida”; se hablaron de sus valores, de sus actividades, se habló de corazón, el corazón que los miembros de la Asociación DISGENIL ponen en todo lo que hacen a favor de sus alumnos y alumnas. Posteriormente dio la bienvenida al acto Carlos Mora, Presidente de la Asociación Manantera y que señaló que recibíamos a DISGENIL con los brazos abiertos y con todo preparado como  cuando los ausentes llegamos a nuestro pueblo y nos lo encontramos de esa misma manera. Nuestro presidente matizó que, aunque nuestro trigésimo aniversario comienza oficialmente el sábado 6 de octubre con la celebración de una misa solemne y comida de hermandad y presentación del cartel conmemorativo, la Asociación consideraba este ejemplo de solidaridad como primer acto de esa efeméride.

Tapeo y copeo entre saludos, charlas distendidas, abrazos efusivos, risas y comentarios jocosos, ejemplo de alegría, fue en lo que se ocupó el tiempo mientras empezaban las actuaciones. Porque ese era el plato fuerte de la noche, esa era la trama de la verbena que se había organizado para la convocatoria. 

En primer lugar actuaba el grupo GdK. Y estos también tienen su historia. Tal vez ellos quieran contárnosla algún día. Sí vamos a decir que lo componen seis amigos que, según sus propias palabras, dónde más disfrutan es cuando preparan sus actuaciones, en sus ensayos y ratos distendidos, en casa de Paqui Delgado y Lucas Ramirez a los que están agradecidísimos; ensayos y ratos que han hecho que se conviertan en autenticas “sesiones de terapia contra el estrés y la vida misma”. Y en verdad que están preparados para soportar presión. Después de semanas de ensayo, de retocar partituras, de acoplar melodías, de risas y menos risas, en la segunda canción que estaban interpretando, se quemó la mesa de mezclas. Pero, vamos, que se quemó. Inservible y para tirar. Y quedaban la veintena de canciones por delante, y una gala, una verbena que completar. Miradas inquietas entre ellos, preguntas sin respuestas entre los asistentes y un poquito de nervios. Pero nada más porque entre sus componentes está Cristóbal Ramírez, su particular Mcgyver, y se pudo reanudar la actuación, eso sí con menos calidad de sonido, pero se pudo completar. 

 
Y habíamos hablado de ejemplarizar lo que es el  arte. Pues fue que gracias a las gestiones del incansable Lucas Ramírez y a la generosidad de sus amigos, pudimos disfrutar del arte de Emilio Navarro, cordobés en la ausencia, maestro de la guitarra flamenca, que interpretó unas piezas con auténtica destreza y sentimiento. A continuación el joven bailarín y profesor de baile, nacido en Valdemoro, Carlos Pastor, nos dejó boquiabiertos con las tres pinceladas de su arte que compusieron una auténtica obra maestra repleta de sentimiento y técnica.

Seguidamente a estas manifestaciones artísticas, y mientras el Grupo GdK reanudaba su actuación se produjeron los momentos más emotivos de la noche. Alicia Duclos, presidenta de la Asociación DISGENIL, agradecía a la Asociación Manantera de Puente Genil en Madrid la realización de la Gala con emocionadas palabras y al mismo tiempo que nos transmitía la preocupación de la Asociación que preside pues las noticias que reciben no son muy esperanzadoras. Prometió que seguirían luchando y que, para esa lucha, gestos como el que había tenido la Asociación Manantera con DISGENIL servían de acicate y daban sentido a esa lucha.

Entregó a Carlos Mora para la Manantera un cuadro hecho por alumnos de DISGENIL en el que se representa un arco iris. Todos deseamos que ese arco iris brille de nuevo para DISGENIL después de esta tempestad que están viviendo. 

Nuestro presidente Carlos Mora impuso la campanita de plata a Juan Bosco y Toni, dos alumnos de DISGENIL que tuvieron a bien acompañarnos esa noche como representación de la totalidad del alumnado de dicha Asociación.

También Carlos Mora entregó a Alicia Duclos un cheque con lo recaudado hasta ese momento, pues sabemos que hermanos y socios de la Manantera continuarán ingresando en la cuenta de la misma para la finalidad que nos había reunido esa noche allí. Carlos Mora entregó un cheque por valor de 2.105.- € y con la esperanza de poder incrementarlo próximamente. Alicia Duclos respondió que más valioso que el efectivo recibido era la inyección de moral, ilusión y fuerzas que la Asociación Manantera de Puente Genil en Madrid había transmitido esa noche a DISGENIL y su entorno, esperando que el ejemplo fuese imitado en otros foros.

En  verdad que fue una noche inolvidable en la que los miembros de la Asociación manantera, especialmente su Junta Directiva con su Presidente Carlos Mora al frente nos sentíamos orgullosos y solidarios por el trabajo realizado, comprometidos con una gran causa, emocionados por la respuesta a esta llamada por parte de socios y amigos, divertidos con el buen rato que estábamos pasando y alegres por el resultado.

Pues lo había dicho al principio. ¿Queríamos ejemplarizar la solidaridad, el compromiso, la emoción, la diversión, el arte y la alegría? Ahí está la Asociación Manantera de Puente Genil en  Madrid y su Gala PRO-DISGENIL. ¿Queríamos ejemplarizar la solidaridad, el compromiso, la emoción, la diversión, el arte y la alegría? Ahí está DISGENIL. Solo hay que querer, porque poder, lo que es poder, se puede.

Por, Manuel Ángel Borrego
fotografia, Jorge Orestes García