LA ASOCIACIÓN MANANTERA DE PUENTE GENIL EN MADRID INICIA SUS ACTIVIDADES CON EL BESAPIE A JESÚS DE MEDINACELI

Una vez más, y como aplicados aprendices de la vida, la asociación Manantera de Puente Genil en Madrid comienza sus actividades en septiembre con las idénticas ilusiones renovadas de los pupilos de nuestros centros de enseñanza. Atrás queda un verano en el que lo más desagradable es que los amigos que conformamos este grupo de ausentes se dispersa para entretener lo mejor posible sus merecidos ratos de ocio y descanso. Vueltos todos a los quehaceres nos encontramos con la novedad agridulce de que nuestro hermano Rafa Borrego deja nuestra directiva (ahí lo “agri”) para desarrollar su reconocida capacidad laboral en Puente Genil (aquí lo “dulce”). Bueno, eso y algún que otro achaque a la máquina de los sentimientos como el sufrido por nuestro hermano Juan Fernández, esposo de nuestra querida Pepa Torres, pero que Nuestro Padre quiere que todo quede en un sustillo y del que hay que tomar buena nota.

Y el 26 de septiembre nos reunimos en uno de los más emblemáticos santuarios de Madrid. Ese domingo acudimos a rendir adoración a Jesús de Medinaceli. Gracias a las gestiones de nuestro Hermano Hilario Rodríguez, a la sazón párroco de dicha iglesia, la Asociación ha podido emocionarse con un Besapié a tan venerada imagen. Gracias a la generosidad de la comunidad franciscana hemos podido acercarnos a sus pies para demostrarle nuestro amor y, al mismo tiempo, poder admirar la humildad y resignación que este Jesús Preso derrama ante los que pueden postrarse ante Él, sobre todo cuando se elimina la distancia. Y esas gracias quedaban manifiestas en las muestras de emocionado fervor que iluminaban los rostros de los que pudieron besar el pie de Jesús.

De esta imagen cuenta la historia que ya en 1614, cuando los españoles conquistaron la fortaleza de Mámora - próxima a Tánger y reducto de piratas berberiscos -, llevaron, entre otras efigies, la de Nuestro Padre Jesús.

Reconquistada de nuevo la fortaleza por los musulmanes en 1681, éstos trasladaron la imagen de Jesús a Mequinez, en donde, para profanarla, la arrastraron por las calles de la ciudad.

Se dice que, al redimir, por orden de Carlos II, a los cautivos españoles se convino con los musulmanes, para conseguir la efigie de Jesús, en dar tanto oro como fuese el peso de la imagen. A pesar de ser de tamaño natural y de gran peso, el platillo de la balanza descendió de forma repentina y prodigiosa con las primeras monedas depositadas en él.

Ante aquel inesperado prodigio, los musulmanes, enfurecidos, deciden quemar la efigie, pero una peste que, como castigo se propagó por la ciudad, les obligó a desentenderse de la imagen, quedando con ello definitivamente rescatada.

Una vez trasladada a Madrid, el Excmo. Sr. Duque de Medinaceli, primer ministro de la Nación, construyó, para el culto de Nuestro Padre Jesús, una capilla en solares de su propiedad. De aquí la denominación popular de "Jesús de Medinaceli".

Desde 1895 la capilla con la imagen fue entregada a la custodia de los PP. Capuchinos de Madrid. Por motivos de seguridad, durante la guerra civil española la imagen fue trasladada a Ginebra, de donde regresó a su iglesia en Madrid una vez finalizada la contienda.

En la actualidad son miles y miles de madrileños y de gentes venidas desde todos los rincones de nuestra geografía los que conforman interminables colas, todos los primeros viernes de cada mes, para agradecer las mercedes recibidas y para acogerse al amor del Hijo de Dios y pedir por sus necesidades. Dice la costumbre popular que ante Jesús se hacen tres peticiones de las que una siempre es concedida. Incluso la Casa Real tiene la tradición de asistir al besapié del primer viernes del mes de marzo aunándose, de esta forma, al pueblo católico de la capital del reino.

Posterior a este acto la asociación se reunió en la sede de LACAIXA – FORUM para recorrer una exposición, totalmente gratuita, sobre Federico Fellini. Una interesante muestra fotográfica acerca de los filmes de este maestro de la dirección cinematográfica que enriqueció una mañana limpia y luminosa de este Madrid que nos acoge.

A continuación disfrutamos de una comida de hermandad servida en los salones del Hotel Preciados, propiedad de nuestro amigo Melquiades. Por supuesto, y siempre que nuestro amigo nos atiende, el éxito es reconocido unánimemente. En esta ocasión nos agasajó con un menú perfectamente presentado y elegantemente mesurado, regado por unos caldos de la vieja Castilla que lo completaban con corrección.

Son ya tantas y tantas las veces que Melquiades sobrepasa con su esplendidez y saber hacer nuestros requerimientos que ya no sabemos cómo hacérselo saber, cómo agradecérselo. Nos queda una, la definitiva, y es proporcionarle la posibilidad de que se emocione con su presencia en Puente Genil, y si es en Semana Santa, mejor que mejor. En ello estamos.

En el capítulo de intervenciones abrió la comida de hermandad nuestro Presiente Carlos Mora que dio la bienvenida a los asistentes no sólo al acto y sí al nuevo “curso académico” de la Asociación haciendo un anticipo de los actos que nos esperan hasta las Navidades. Carlos tuvo unas cariñosísimas palabras de bienvenida para nuestras hermanas Mariví, afortunadamente repuesta de una larga y penosa enfermedad y Loli, también afortunadamente repuesta de una complicada intervención quirúrgica. Ambas fueron obsequiadas con un ramo de flores como reconocimiento de nuestro cariño. Mariví agradeció dichas palabra de bienvenida y entre emocionadas palabras reconoció cómo sintió en sus momentos más críticos que sus amigos y también los de la manantera le pedían con sus preces que volviese a estar entre nosotros

Mariví

Loli

Posteriormente el secretario Jesús Fernández Mayoral y el incombustible Lucas Ramírez aprovecharon la coyuntura y repartieron la Lotería de Navidad. Este año jugamos el número 65381. Por si os animáis a jugar con nosotros, en el Bar de Eugenio, en la calle Aguilar, podrán proporcionárosla (“¡Mira que si toca aquí!”).

Después una agradable (y también notable como dice la canción) tertulia alargó la reunión entre recuerdos de nuestro pueblo.

Pues hasta aquí. Como en años pasados, trataremos de contaros cómo sobrellevamos desde Madrid aquello de no poder disfrutaros todos los días. Un abrazo.

por Manuel A. Borrego

Fotos. Jorge Orestes