Durante los últimos años esta Asociación ha optado por diferenciar en dos fechas esta celebración. Jornadas bien distintas por su programa de actividades, pero parejas en la intención de mostrar nuestra devoción a San Marcos, al mismo tiempo que motivar reuniones de pontanos y amigos en la ausencia.
Pues bien, la primera está hecha, pudiéndose hablar de éxito de organización por parte de la Junta Directiva, si bien la respuesta por parte de los hermanos asociados pudo ser más numerosa. La coincidencia con actividades deportivas en Madrid provocando cortes de tráfico con las consabidas molestias y una meteorología muy desapacible con lluvia incluida pudieron ser factores determinantes en las ausencias anotadas.
El día comenzó con la celebración de la Eucaristía en la iglesia de San Marcos de Madrid y allí, frente a una magnífica escultura del Evangelista San Marcos, el Hermano Franciscano Capuchino D. Hilario Rodríguez celebró la Santa Misa. Al final de la misma tuvimos la oportunidad de cantar nuestro himno como símbolo de unión entre los pontanos ausentes.
Después, en el Hotel Preciados, se llevó a cabo una comida de hermandad. Durante la misma, la Asociación Manantera homenajeó merecidísimamente a Manuel Hervías Gallardo que durante tres lustros ha pertenecido de manera ininterrumpida a las Juntas Directivas que se han sucedido durante estos años. La Asociación hizo entrega de una metopa con la Campanita y de Manuel dijo: “Durante más de tres lustros ha entregado, ha cedido, sin cortapisas, sin disimulos, su tiempo, sus ganas, su honestidad, su saber hacer. Y además, hacerlo como lo ha hecho: siempre desde la positividad, desde lo constructivo, desde actitudes tan generosamente auténticas que, aunque, a veces, su comentario se tornara una cariñosa regañina, seguía siendo desde la afabilidad y la comprensión”.
También se hizo referencia a su magnífica labor como Tesorero de la Asociación y cómo se convertía en el freno adecuado para los gastos superfluos o excesivos: “incluso para negarnos las cosas tiene esa gracia que siempre le caracteriza y que de alguna forma hace honor a su segundo apellido, porque Manolo es además de Hervías, Gallardo y eso, dicen que significa persona airosa y galán. Vamos que te marcaba un “no hay más dinero que gastar” y encima te ibas a tu casa contento”.
Al mismo tiempo la Asociación ensalzó el lado humano de un socio amigo de todos y hermano para todos: “al final de todo, con lo que te quedas es con el Manolo amigo, con el Manuel Hervías que no te va a negar nunca su mano, su apoyo, su cariño. Y también te puedes quedar, porque también lo es, con el Manolo esposo amante de una mujer de las de verdad, una mujer que tantas veces, con su comprensión y amabilidad ha contribuido a la magnífica labor realizada por Manolo. Y te puedes quedar, también, con el Manolo padre incondicional, con el Manolo abuelo comprensivo, con el Manolo hermano aglutinador de una familia unida y ejemplar. Al fin y al cabo, te puedes quedar con un Manolo ejemplo para aquellos que aspiramos a ser de alguna manera, buena gente”.
Su familia, a través de su hijo Javier le reconoció la entrega a esta Asociación y de la que también les había hecho a ellos, fundamentalmente a Carmen, su esposa, partícipes. Javier quiso destacar la enorme elegancia que hay en su padre, principalmente en el trato a las personas Los presidentes que tuvieron la suerte de tener a Manolo en sus equipos de trabajos comentaron aspectos y virtudes que le caracterizan. Andrés Gálvez insistió en “la integridad y ecuanimidad de Manolo tanto en su trabajo como en la vida”, Manuel Ángel Borrego recordó como y de qué manera considera a Hervías como “ejemplo para aquellos que aspiran a ser buena gente”.
Antonio Mora, sobrino de Manolo, habló de “la sempiterna predisposición al trabajo y a la colaboración generosa”. Lucas Ramírez, presidente al que le ha tocado la desagradable tarea de aceptar la dimisión de Manolo le agradeció en nombre de todos su dedicación: “Queremos decirte: gracias, gracias por querernos como nos quieres; gracias por habernos dedicado tu tiempo robándoselo a tu familia, gracias por haber contribuido a engrandecer la Asociación con tus oportunos y sabios consejos. Gracias por ser como eres, que hace que desde lo más profundo de nuestro espíritu manantero digamos: Gracias, hermano”.
Manuel, muy emocionado, agradeció el, para él, inmerecido homenaje puesto que lo único que había hecho es “querer a todos y entregarle su trabajo como muestra de cariño”.
El acto fue cerrado por Lucas Ramírez que agradeció la presencia a todos y aprovechó para convocarnos a la jornada campera, segunda parte de nuestro particular San Marcos, y que se celebrará el día 27 de junio en la Finca Santa Mónica de Villasequilla (Toledo) incluyendo capea, piscina, comida de hermandad y divertidos juegos para todos.
Manuel Ángel Borrego
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